lunes, 12 de septiembre de 2011

06 - 04 - 86


Por el sector derecho del ataque de los de la banda, Alfaro levanta la cabeza y tira el centro.
Por el segundo palo, elevándose, buscando esa globa de color naranja fuego, como el que estallaba en su pecho, volaba el Beto.
Volaba el Beto por amor a los colores, sintiendo esa banda tatuada de nacimiento.
Y en el salto, mil imágenes, mil historias, mil recuerdos anidados en el corazón.
El llamado y la confianza del negro Didí, en el debut contra el bohemio.
La epopeya del 75´, otra vez la gloria, campeones con los pibes.
La pelea con Di Stefano, que le acarreó ponerse una V con sabor a castigo.
Todo eso se cruza en el césped enemigo.
Los ojos rojo sangre , como la banda en el pecho.
La vista fija esperando el encuentro final.
Empujado por los angeles y los duendes Riverplatenses, el Beto impacta el curioso balón de cuero que deja en ridículo al excéntrico guardameta rival.
Gol.
El puño apretado. El beso al manto sagrado, armadura de mil batallas.
Enmudeciendo a un estadio, y gritando a los cuatro vientos, ese amor inagotable.
El diez en la espalda.
La banda en el corazón.
Por siempre Beto.
Seis de abril del ochenta y seis.


sábado, 10 de septiembre de 2011

Capítulo 5 de 38 : "Solo un punto, nada más. ( Ni nada menos )" Fecha 5 - Campeonato Nacional 2011/2012 Defensa y Justicia 2 - River Plate 2


La tarde noche del Bajo Flores ofrecía el mismo panorama desolador que reflejaba el Palacio Ducó hace dos semanas. El verde césped del nuevo Gasómetro esperaba la acción y el equipo de Defensa y Justicia asomaba como una incógnita.
Comandados por el capitán y Goleador el equipo sale a la cancha, para afrontar el último partido sin la cercanía inmediata de sus hinchas.

De entrada River salió a comerse crudo al equipo amarillo de Florencio Varela. A los diez segundos de comenzado el encuentro Lucas Ocampos se encontró golpeando las puertas del área, y su remate violento y desviado se perdió por mas de un metro sobre el horizontal visitante.

El equipo monopolizaba la tenencia de la pelota y la superioridad en el campo.

Defensa y Justicia, de a poco y en silencio fue emparejando el trámite del partido a fuerza de veloces contraataques, que sorteaban la débil resistencia del fondo millonario que iba desnudando grandes falencias. El "Halcón" era más, e imponía supremacía en la mitad del campo. Pero, en el mejor momento de la visita aparecieron las individualidades de River. Gran combinación entre Dominguez, Ocampos y Cavenaghi, quien definió con un toque sutil al palo mas alejado del arquero de Defensa.

El goleador se reencontraba nuevamente con el gol, y el equipo se encontraba arriba en el marcador casi sin proponerselo.

El partido seguía siendo luchado, Defensa y Justicia seguía progresando sobre el terreno de River, y la igualdad se veia venir.

De un tiro libre a favor llegó el empate de la visita. El rebote inició la corrida, con River mal parado ( como casi todo el partido ) la jugada se ensució, rebote y posterior remate contenido por Chichizola, que no pudo hacer nada ante el pase a la red del Moreno goleador uruguayo Piriz Alvez. Era el 1 a 1 , resultado con el que finalizaría el primer tiempo y que se ajustaba mas al partido.

El Segundo tiempo no mostró mejoras en el andar Riverplatense. Defensa sin ser una tromba, maniató a River con su estrategia, y fue superior en el desarrollo de la segunda mitad.

El fondo de River hacía agua por todos lados, y los encargados de generar fútbol estaban lejos. El equipo estaba partido y para colmo de males, ni Sanchez , ni Aguirre, estaban en su mejor tarde.

Y si el empate del conjunto de Varela había sido un golpe de agua fría, ni hablar del segundo gol. Piriz Alvez nuevamente recibió solo en el sector derecho del área y , frente a una débil oposición de Nico Domingo, sacó un bombazo de otro partido y puso las cosas dos a uno. Y no había nada que decir, porque el resultado estaba bien.

Fue un golpe durísimo para River, que se encontraba deambulando por la cancha, recordándonos escenas que creiamos archivadas para siempre.

Defensa, tuvo el tercero y no pudo darle el golpe de gracia a un River que no encontraba la forma de salir del asedio del equipo visitante. El reloj se volvía un enemigo. La desesperación se palpaba en la pantalla del televisor, en el parlante de la vieja radio portátil.

Y a River le dieron una vida más. Y fue. Fue con verguenza, sin fútbol, enceguecido. Como aquel tipo que sabe que sabe que se equivocó feo con su señora y trata de arreglar el moco como pueda. Así fue River, de atropellada, porque casi muerto, sigue siendo River.

En el último suspiro del partido, el milagro se materializó en la frente del héroe menos pensado.

Apareció Rogelio, para empujar adentro del arco de los de Varela, el centro bombeado de Vella ( de discreta actuación) y poner el definitivo dos a dos.

Resultado injusto quizás para lo que el partido ofreció, pero vital para los corazones Riverplatense , acelerados corazones, que coqueteaban con el bobazo.

Funes Mori buscando su redención con el hincha en lo que fue su mas importante aparición desde que saliera del anonimato aquel verano marcándole al eterno rival.

Funes Mori, el de los virtuales palos rúcula del estanciero, el eternamente resistido, el que hace un año que no convertía. El que sabe que deberá archivar críticas a fuerza de goles, y al que en ese rubro le queda mucho camino por recorrer. Ojalá sea el comienzo de otra racha.

Fin del match. Solo un punto. Nada mas, ni nada menos.

Queda en evidencia que el equipo tiene muchos puntos a corregir, pero también es claro que todo es mucho mas fácil con once puntos sobre quince en la pizarra.

Podrían tildarme de optimista, y lo aceptaría con mucho gusto, ya que el hincha pasional y devoto de sus colores, es optimista de nacimiento y por convicción.

Que por la grandeza de nuestro club el resultado es amargo, no quedan dudas. Pero también todos tenemos en claro que en tiempos del DT de la J al cuadrado este partido terminaba cuatro a uno y con baile histórico.

Hay que mejorar?

Mucho.

Hay material?

De sobra.

River mereció perder?

Seguramente sí.



Por eso permítame anotar el poroto en la cuenta, y después discutimos si sirvió o no.



Solo un punto, nada mas. ( Ni nada menos )











( Foto Olé )

"Ser de River"


Ser de River es algo dificil de explicar con palabras.
Ser de River, es Labruna, apilando rivales , conduciendo la Máquina.
Ser de River, es la pelota naranja, es el Beto, la vuelta en rodeo enemigo.
Ser de River, es el Enzo, levantando la copa después del exilio.
Ser de River, es tu viejo, ese que te bautizó en la fé Riverplatense.
Ser de River, es un paso mas allá de cualquier fanatismo.
Ser de River , es seguir siendo enorme en cualquier categoría.
Ser de River, es aferrarte a los colores, venga como venga la mano.
Ser de River, es sentir como la banda rojo sangre, te traspasa el corazón.
Ser de River, son los 18 años sin ser campeón.
Ser de River, es el 75´, el gol del pibe Bruno.
Ser de River, es el 26 de Junio, el descenso a los infiernos autoinducidos.
Ser de River, es renacer de las cenizas, reconstruirse, haciendo base en la pasión.
Ser de River, es orgullo, acá y en todo el mundo.
Ser de River, es saber que no existe sentimiento tan grande y popular.

Creame, amigo, que ser de River es saber...

...que es algo imposible de explicar con palabras.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Capítulo 4 de 38. "Una banda de sensaciones" Fecha 4 - Campeonato Nacional 2011/2012 Quilmes 1 - River Plate 1








Tarde de sabado en el sur del Gran Buenos Aires. La pasión de los hinchas de River vuelve a los estadios en calidad de visitante. Se terminó la absurda medida. River lo hizo. Aunque a más de uno no le guste.
Mucho se habló de este partido durante la semana. Y muchos hablaron de más. Del "los vamos a golear" al "ganamos fácil tres a cero", el presidente de la institución Quilmeña, derrapó y mordió la banquina con una habilidad inusitada.
Mucho se habló también del "Chori" Dominguez. Que pesetero. Que desagradecido. Y vaya uno a saber cuantas cosas mas, irreproducibles muchas, se dijeron con tanta liviandad. Y a pesar de no poder encontrar su mejor versión, "Chori" demostró que el partido no le pesó, todo lo contrario, la pidió siempre y hasta pudo haber marcado.
Jugando un poco con el título que encabeza estos párrafos, fueron muchas las sensaciones encontradas que nos dejó este partido de River visitando a Quilmes. Empecemos a enumerarlas.
En el amanecer del encuentro sobrevolaron el desorden y la preocupación. El equipo estaba mal parado. Quilmes aprovechó esos minutos para, a fuerza de pelotas paradas y bochazos frontales ( no mucho mas ) complicar a una defensa que todavía no puede llegar a afirmarse. Malas definiciones, un cabezazo en el travesaño y buenas salidas de Chichizola, evitaron que caiga la valla millonaria.Claramente fue el peor partido en lo poco que tenemos de campeonato.
El encuentro se tornó aspero, friccionado y como de costumbre, a Lunati se le fue de las manos.
Hasta que en el minuto 35, aparecieron la Templanza y el Desahogo. La templanza de Aguirre ( por lejos el mejor de River) para luchar la pelota en la mitad del campo contra todo Quilmes y meter un pase sacado de otro partido, dejando al goleador de cara al arco. El desahogo de Fernando Cavenaghi. El capitán esperó su chance y al final se encontró como a todo delantero centro le gusta estar. Solo, sin nadie y frente al gol. La dejó picar y con solo un pequeño vistazo a la posición del arquero cervecero, la ubicó pegada al poste, con una violencia que denotaba las ganas contenidas de gritar. De besar el escudo. De abrazarze con la multitud blanca y roja que colmó las gradas del estadio.
River fue contundente y se afirmó en esa virtud para ponerse arriba en el marcador.
En el segundo tiempo, y con el resultado a favor hicieron su aparición la incertidumbre y el vértigo. La incertidumbre en el resultado, ya que a pesar de que River ganaba por la mínima, Quilmes con mas garra que futbol dispuso de un par de chances para lograr, el hasta ese momento esquivo, gol de la igualdad.
Vértigo por el ritmo que imponía el partido.El equipo cervecero trato de salir a buscar el empate y el millonario se paró de contra, aprovechando los espacios que dejaba en el campo el rival. El resultado de la combinación de estos factores, produjo que el trámite se tornara de ida y vuelta. Las mas claras fueron para River y en los pies de "Chori" Dominguez. La primera un tiro rasante que pasó besando el palo derecho de Tripodi y en la segunda, tras una apilada sensacional, el remate le salió demasiado al medio, facilitando la tarea del portero.
En el ocaso del partido, y tras no poder definir el pleito con las situaciones antes mencionadas, irrumpió en el verde césped la decepción. En el momento que el partido pedía corazones calientes , pero sangre fría e inteligencia, River se distrajo. Con una tranquilidad y una libertad increibles, Telechea ( Que debió ver la roja y la prisión preventiva por el codazo a Ledesma ) conectó un cabezazo potente y bien dirigido para sellar el resultado final.
Al margen de que la victoria estuvo a escasos segundos de ser conseguida, el equipo estuvo lejos de lo que puede entregar futbolisticamente. Pero creame que en un pasado no tan lejano, estos eran los partidos que River perdía, y todos sabemos como terminó esa triste historia.
Por este motivo tengo dos sensaciones flotando por entre los espacios de estas oraciones : Esperanza y alegría.
Esperanza de saber que se esta por el buen camino. El del trabajo, la humildad y el esfuerzo. Valores que el "pelilargo" DT tiene como prioridades.
Esperanza también por el reencuentro de dos inseparables que hoy se volvieron a ver las caras:: Cavenaghi y el gol.

Esperanza y Alegría de volverte a ver River , en el próximo partido.




( Foto: Télam )