lunes, 12 de septiembre de 2011

06 - 04 - 86


Por el sector derecho del ataque de los de la banda, Alfaro levanta la cabeza y tira el centro.
Por el segundo palo, elevándose, buscando esa globa de color naranja fuego, como el que estallaba en su pecho, volaba el Beto.
Volaba el Beto por amor a los colores, sintiendo esa banda tatuada de nacimiento.
Y en el salto, mil imágenes, mil historias, mil recuerdos anidados en el corazón.
El llamado y la confianza del negro Didí, en el debut contra el bohemio.
La epopeya del 75´, otra vez la gloria, campeones con los pibes.
La pelea con Di Stefano, que le acarreó ponerse una V con sabor a castigo.
Todo eso se cruza en el césped enemigo.
Los ojos rojo sangre , como la banda en el pecho.
La vista fija esperando el encuentro final.
Empujado por los angeles y los duendes Riverplatenses, el Beto impacta el curioso balón de cuero que deja en ridículo al excéntrico guardameta rival.
Gol.
El puño apretado. El beso al manto sagrado, armadura de mil batallas.
Enmudeciendo a un estadio, y gritando a los cuatro vientos, ese amor inagotable.
El diez en la espalda.
La banda en el corazón.
Por siempre Beto.
Seis de abril del ochenta y seis.


3 comentarios:

  1. RIVER VOS NO VOLVES MAS, RIVER VOS NO VOLVES MAS, EN EL NACIONAL TE VAS A QUEDAR.

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  2. Hola Anónimo, gracias por molestarte y tomarte un par de minutos para escribir en un blog sobre River...Saludos!

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  3. Eso habla también de nuestra grandeza...

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