lunes, 10 de octubre de 2011

Capitulo 7 de 38 : "Todos al divàn" Fecha 7 - Campeonato Nacional 2011/2012 River Plate 2 - Gimnasia y Esgrima LP 0





Otro Sábado mas. Esta vez El nuevo Gasómetro cuenta con la gente de River, aquella que hace olvidar en la estadística y en el aliento, el torneo que jugamos. La pasión intacta. El corazón a flor de piel. De movida y como para empezar, podemos afirmar que fue el mejor partido de River en el Torneo Nacional y popular, cosa que era urgente después del pobre partido ante Merlo.

Esa afirmaciòn se desprende también de los cambios que metió el Pelado Almeyda, con excepción del ingreso de Mauro Diaz ( todavìa Maurito).

Porque Ferrero tiene mas marca y timming que Alayes y recuperó su puesto.

Porque Cirigliano aporta quite y fina distribución, característica esta última que a Nico Domingo le cuesta, y aunque sabemos de su entrega total, su nivel venía en curva descendente.

River recuperó la memoria podría decirse, porque el circuito de juego era mas fluido y la transición Cirigliano - Dominguez - Ocampos- Funes Mori era veloz.

El Chori fue manija. Sanchez, aun discreto, cumplió.

Funes Mori.

Gran dicotomía si las hay. Ser o no ser. Funes Mori, todo un dilema.

Tuvo chances claras, limpitas, casi hechas, que fueron inexplicablemente erradas, elevando la temperatura de los hinchas a niveles insospechados.

De repente cuando nadie lo espera... jugada confusa, un delantero platense que vuela y penal. El Lobo Platense estaba ante la inmerecida chance de ponerse arriba en el tanteador.

Vargas que va. Chichizola que espera, que vuela, que se adelanta "un par" de pasitos. Que contiene el remate. Que despeja dudas y fantasmas de Patos Silvas. Que contagia seguridad y hace olvidar aquella duda sobre su titularidad. Que se gana ser el custodio del arco mas grande del mundo.

En el entretiempo se olfateaba una sensaciòn agridulce, ya que se dispuso de muchas chances que no fueron aprovechadas.

En la segunda mitad apareció Funes Mori, o su otro yo, el alter ego que convive dentro suyo.

Busca una bochaalta, tira un sombrero, fusila de zurda y en la mas difícil que tuvo pone el uno a cero parcial. El manto sagrado, esta vez tricolor, recibe el beso de ocasión , y Funes regala el gol a los hinchas como ofrenda de arrepentimiento, la gente ofrece una caricia desde las tribunas.



El hijo pródigo. Todo en un mismo partido. Carne de Diván. Una de Almodovar.


El hincha desliza un "Ole" que parecía impensado después del bodrio en la cancha de Independiente, siete dias atràs.


En una pelota parada teledirigida por el Chori Dominguez, Juan Manuel Diaz, hace un calco de su gol en la primera fecha frente a Chaca y pone el definitivo dos a cero.



Ganó River. Cotamos de a tres después de tres "empates/derrotas" consecutivos.

Otra imagen, esta vez buena, para este River, nuestro River que es algo así como un paciente ciclotímico, que puede ser una orquesta o una banda de aficionados principiantes. Un caso de diván. Buscar la regularidad es la asignatura pendiente.

Porque hay jerarquía y material humano de sobra, pero a veces nos ahogamos en un vaso de agua.



Con la heladera en la cocina y el inodoro en el baño, con las cosas claras a seguir este camino.

A seguir revisando los libros de la rica historia millonaria, para recordar el ADN que nos hizo únicos.

A seguir buscando en el pasado que tenemos detrás, para escribir con letras de molde un futuro mejor.


Creo en vos Pelado.

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