En un Monumental repleto, en duda por el estado del campo de juego por la seguidilla interminable de Rogers Waters y su muro, River intentaba derribar su propia pared: la de la eterna ciclotimia en sus rendimientos.
En la primera parte se vio a un equipo errático, sin alma, sin ideas, sin presión. Ferro con poco, hacia mucho. Economizando movimientos lograba lo que a River le demandaba un esfuerzo enorme. El team de Caballito hacia su negocio, mientras los minutos eran como puñales para todos los que tenemos la banda roja en el corazón.
En el segundo tiempo no varió mucho, River seguia sin penetrar las barricadas verdes de Ferro. Hasta que el Pelado Almeyda tomo la difícil desicion de sacar a los dos referentes, a las dos cabezas de este grupo, el nueve y el diez, el capitan y el sub, en pos de mejorar lo que hasta ese momento no funcionaba. Adentro Keko, abierto por afuera para el desborde y por adentro para apoyar a Trezeguet el mellizo Funes Mori.
Y la mano cambio.
Bochazo, jugada sucia, rebote y el menos pensado, el Funes Mori defensor, Ramiro fusilo la resistencia del arquero con un zurdazo letal, cargado de furia, que detono el desahogo de tanta adrenalina contenida. El partido fue otro. Enseguida penal a Rogelio.
Quien en su sano juicio se la poda sacar a David? El delantero de River, acomodo la pelota y con la tranquilidad de un entrenamiento le dio un pase a la red en un penal caliente. El Francés irradia jerarquía desde su laburo sin pelota, su ubicación y sobre todo su humildad. Por si fuera poco faltaba una perla mas, para cerrar el estadio, para enrojecerse las manos ( aun mas ) para aplaudirlo de pie. Pelota parada , rebote y en un gesto técnico exquisito, de volea, cacheteando la globa casi con displicencia, la pone allá, en el ángulo y sale disparado, riendo, golpeándose el pecho, desparramando mucho mas que un poco de amor francés, es el amor por River, el de un hincha mas.
El partido se resolvió en quince minutos de furia, combinando el movimiento de piezas de Almeyda y la categoria de Trezeguet. Ojala que el arbol no nos tape el bosque, y podamos mejorar todo lo malo que se hizo en los primeros 75 minutos del partido.
Solo así veremos entre lineas. Solo así este triunfo servirá para crecer.
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