martes, 15 de mayo de 2012

Capitulo 33 de 38: "Esa peligrosa costumbre de coquetear con el abismo" 33º Fecha Campeonato Nacional 2011/2012 Atletico Tucuman 2 River Plate 4




En estas mismas paginas, capítulos atrás hemos hablado de este tema, en el transcurrir de los diferentes partidos de River a lo largo del Campeonato Nacional.
Y este frente a Atletico Tucuman no seria la excepción. El millonario entro dormido, tan dormido que le hicieron un gol casi de lateral. El uruguayo Diaz perdió la marca de Fondacaro y el ex de la contra clavo un cabezazo certero, que se coló esquinado a un palo. La mano arranco torcida, por una distracción había que empezar a remar contra el resultado y mas aun contra la desesperación que implicaba el correr de los minutos. Pero inesperadamente (o todo lo contrario) la cosa cambio. Y de ahí el titulo de este capitulo. River tiene la facilidad, de pasar del peor de los errores, a la genialidad mas elaborada. De perder una marca y que te haga un gol de cabeza un tipo de apenas supera el metro sesenta, a finalizar una jugada de once toques logrando el empate, tras una brillante habilatacion de Cavenaghi al Maestrico Gonzalez. De ahí en mas el partido cambio, River encontró aire y tranquilidad para empezar de cero, borrón y cuenta nueva. Encima cayo el penal, cortesía de un aceleradísimo Barone que se llevo puesto pelota, hombre, todo junto.
Trezeguet agarro una pelota que quemaba, que desprendía fuego y aseguro un penal clave para irse al descanso arriba en el marcador.
El segundo tiempo mantuvo el dominio del equipo de Almeyda, aun con algún intento tucumano, pero otra vez como contra Gimnasia de Jujuy, el Chori Domínguez, ingresaría bien, lucido, rapido, casi como que le hubiera hecho bien ir al banco un par de encuentros. En la primera seria que toco, apilo a tres jugadores locales y le dejo un pase "toma y hacelo" a Trezeguet, que lejos de fulminar la portería de Atlético, Eligio una sutil vaselina para darle un pase a la red. Era el tres a uno, casi la conclusión del encuentro.
Pero… otra vez la ciclotimia. No se si por exceso de confianza, o por haberse relajado debido al resultado, inexplicablemente Barone cabeceo solo sin marca alguna que al menos lo molestara, y logro el descuento que volvía a poner al conjunto de Llop en partido. La sensación era que se sufría sin necesidad, ya que el contexto pedía tener la pelota y cerrar el partido.
Luego de un par de minutos de asedio, de adrenalina, apareció Sanchez, agarro la lanza, fue, fue, lo dejaron venir y saco un sablazo, que se clavo en el Angulo. Lo grito con alma y vida (como todos) con dedicatoria especial para un Almeyda que lo banco en cancha, pese a flojos rendimientos y a una situación personal difícil.
Recién ahí respiro River. Recién ahí respiramos. No había necesidad de sufrir River querido. A veces me da la sensación de que todo este sufrimiento, se da para que valoremos mas el momento de conseguir el objetivo, no se. O quizás para despertarnos, para recordarnos que esto será cuestión de partido a partido y que costara sangre, sudor y ataques de nervios.
Solo te pido, que seamos más constantes, para que a fuerza de seguridad y decisión, caminemos cada más lejos del abismo.

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