La del sábado fue una enorme oportunidad de poner un pie y medio en primera division. Considerando el empate de Instituto en la previa, ante un Independiente de Mendoza que casi se lo gana, estaba todo servido para dar el zarpazo final, y tomar el liderazgo definitivo de cara a los nueve porotos que quedan pos disputar.
Pero River, en su interminable despilfarro de oportunidades y aun creyendo quien escribe ( y esta a la vista ) que posee material humano para ofrecer algo mejor, dejo pasar esa ocasión inmejorable, de barrer los fantasmas y de paso alejarnos de un colapso nervioso, mental psíquico y físico. A pesar de lo declarado post partido, y con la excepción de algunos intentos solitarios de Chori Dominguez, River Nunca intento ganar el partido, nunca se asocio en busca de enfrente y salvo en una o dos chances jamas estuvo cerca de convertir.
Lo demás estuvo a la vista, un partido horrible por donde se lo mire, en el cual ganaron por goleada los temores a no perder, que la voluntad por ser protagonista y tratar de llevarse los tres puntos. A lo largo de los noventa minutos dio la impresión de que los dos equipos podrían haber jugado hasta hoy y aun así el marcador seguiría en un gigantesco y aburrido cero a cero.
Luego de mitigar un poco la bronca, me surgieron algunas preguntas: ¿ Es positivo como muchos creen este punto cosechado en el Gigante de Arroyito? ¿Podemos seguir tirando a la basura estas chances magnificas, agrandando a rivales inmensamente inferiores a nosotros? ¿Aguantara nuestro corazón estos proximos doscientos setenta minutos y pico de incertidumbre?
Preguntas, dudas, suposiciones, pero así tiradas las cartas, amigo hincha de River, hay algo que esta a la vista en esta temporada, sufriremos hasta el ultimo minuto, agotaremos hasta el ultimo nervio sano que nos quede. Ojala que el destino deje de ensañarse con nosotros.
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