Ciclotimia. Inconstancia. Sube y baja de emociones. Las dos caras de una moneda. Llamelo como quiera, a lo largo de su centenaria historia, River siempre se ha movido entre los extremos, para la banda roja no hay grises. La Maquina, los 18 años sin salir campeón, La triple corona en el 86, el 26-J.Este equipo me desprende sensaciones parecidas, podemos desplegar un fútbol de alto vuelo, con la calidad inconmensurable de los interpretes con los que contamos en ataque, y después cometer errores que se practican desde las inferiores, lo que se dice el ABC del fútbol.
Podemos someter a Instituto, para la gran mayoría el equipo que mejor fútbol muestra en el campeonato, y después sin un mínimo degrade, sufrir un gol de contraataque en el monumental, a los 46 minutos de segundo tiempo, cortesía del equipo cenicienta de la categoría.Sinceramente nunca me pegue a las sentencias que vaticinaban el famoso "desfile" de River por el Nacional, pero tampoco imagine este sufrimiento, este verdadero via crucis que va por su estación numero 34.
Se asoma Central en el horizonte, partido con aroma a final, pero también debía tenerlo el del pasado sabado contra el equipo de Puerto Madryn.Seran 4 partidos. 360 minutos para sufrir. 6 horas y un poquito mas para de una vez por todas dar el salto necesario para que toda esta pesadilla termine de una buena vez por todas, queremos descubrir al verdadero River, ese que se debate entre sus múltiples personalidades, ese que se sabe mejor que el resto pero a la hora de demostrarlo, a veces queda pagando. Sabemos y lo hemos marcado en muchas oportunidades, que no hay peor Rival para River, que es mismísimo River Plate, derribada esa barrera, el resto caerá por decantación.
Despabilate, River.La historia te esta llamando.
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