Probablemente, el mazazo que significo el gol de Machin a los 8 minutos de la primera parte, en otro momento no muy lejano en el tiempo, hubiera sido una estocada letal, de la que River no se levantaria jamas.
Pero este equipo plantado en la cancha por Matias Almeyda, tiene el sello característico del ex capitán.
En ningún momento River se desespero, nunca perdió el control, y el gol en contra casi que produjo un efecto de resorte, de inmediata respuesta furiosa.
Y aquí es donde debo hacer un paréntesis en las consideraciones sobre este partido. Sobre esta nueva batalla del Campeonato Nacional.
Para hacer un mea culpa. Porque es el deber de todo hombre que se precie de tal, rendirse ante los hechos, y no ser tan cuadrado mentalmente para no cambiar su opinión, sus sensaciones.
Claramente fui uno de los que cuestiono el fichaje de Martin Aguirre, señalando exagerado el monto de su ficha, en el traspaso desde Godoy Cruz. Esos casi dos palos rucula, en tándem con Carlos Sanchez.
Hoy debo decir: "Perdón Aguirre".
Porque me demostraste que la camiseta de River no te queda grande.
Porque en cada balón en disputa dejas la piel, como lo haría cualquiera de nosotros que llevamos la banda en el corazón.
Porque tenes la calidad para meterte en el lote de los creadores de juego.
Porque te tuteas seguido con el gol.
Hoy Martin Aguirre cumplió todos esos roles con criterio. Siendo gran baluarte para que River tuerza un tanteador adverso por segunda vez en el certamen, y sea mas líder, mas solido que nunca.
El resultado hasta pudo haber sido mas abultado, de no ser por el único factor negativo de la tarde: la falta de contundencia para definir el partido, detalle que posibilito terminar sufriendo los bochazos del globito buscando el empate.
Con estos partidos se va gestando un equipo con todas las letras.
Con este tipo de batallas se va templando el carácter de los hombres.
El River que se vio en Parque Patricios, dio una muestra de coraje para tener en cuenta, porque además de jugar y contar con interpretes de mucha clase, se puede poner el overol, luchando hasta el ultimo centímetro del campo de juego.
En el fútbol se puede ganar, empatar o perder.
Pero la actitud y el compromiso no se negocian.
Por ello , podemos estar tranquilos.
Este River made in Almeyda, no se guarda nada.
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