martes, 28 de febrero de 2012

Capitulo 18 de 38 : "El primer año del resto de nuestras vidas" - 18º fecha Campeonato Nacional 2011/2012 River Plate 1 Patronato 0




Parece que fue ayer, aquel martes 16 de agosto de 2011, con las secuelas del 26-J todavía a flor de piel, iniciábamos esta etapa impensada, este camino tormentoso, este vía crucis federal televisado por la television publica. Un año, este 2011, que para todos nosotros valió por diez. Cada dia fue el primero del resto de nuestras vidas, y cada partido fue un peldaño para dejarnos un poco del abismo que implica el Campeonato Nacional.

Porque nadie sufrio futbolisticamente este decimoprimer año del siglo veintiuno como nosotros los hinchas de River. Pero tambien reafirmamos el compromiso, tirando todos para el mismo lado, con la dura pero hermosa tarea de la refundacion del club.

En un monumental colmado por mas de 60.000 voluntades, por mas de 60.000 corazones agitados por tanta emoción junta, por lo vertiginoso de nuestra historia reciente, River recibía a Patronato con la premisa de desterrar para siempre este 2011, o también conocido como "el año que vivimos en peligro".

El parecido con el partido pasado en Corrientes, hacia inevitable el murmullo, fenómeno común en los últimos años del millonario. Siempre inversamente proporcional al tiempo de juego transcurrido.

Con un Chori Dominguez afilado, con la conducción expresada desde su botín diestro, River llevaba peligro constantemente, pero no lograba capitalizar las situaciones que producía la inventiva del diez.

Patronato defiendo como podía, pero de contra tuvo al gigante de rodillas en su propio rodeo, cosa que por el bien de nuestra salud mental y emocional no ocurrió.

Y tanto va el cántaro a la fuente, que de repente te aparece un Carlos Sanchez clavando un bombazo esquinado, cargado de impotencia, que inflo la red y 60.000 diafragmas al grito de gol.

No podía ser un partido de 2011, sin que River tuviera que laburar el partido, trabajarlo, sufrirlo, desearlo, parirlo, para que los duendes y los dioses de la suerte liberen un tiro para el lado de la justicia, de los merecimientos. Para el lado de Alcorta y Udaondo.

El silbatazo del colegiado marcaba el final del match, pero también la culminación de esta primera etapa como inquilinos de un lugar al que no pertenecemos y del que ojala, podamos irnos pronto.

Que nos deparara el 2012, como saberlo, pero al margen de descabelladas predicciones apocalípticas, debemos interpretar este calvario como aprendizaje, las crisis siempre traen un par de oportunidades debajo de la manga, de crecer, de soñar, de revisar el pasado reciente para escribir un futuro prometedor.

Dejando de lado los discursos motivacionales, y las oraciones que rozan lo Claudiomariadominguistico, hay algo que sabemos no cambiara...


El amor por la camiseta.

Feliz 2012 para todos los Riverplatenses.

El primer año del resto de nuestras vidas.

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